Una vez terminadas las Navidades y la vorágine de comidas, cenas, fiestas, compras y compromisos de todo tipo, hoy os propongo planes tranquilos y reparadores para las noches frías de enero.
Ahí va mi particular selección de películas imprescindibles para disfrutar solos o en buena compañía.
Misterioso Asesinato en Manhattan: en mi opinión, la ópera prima de Woody Allen. Con esto queda todo dicho.
El Jardín de la Alegría: la divertida historia de cómo una pobre viuda a la que su marido sólo ha dejado deudas, consigue salvar su casa gracias a la ayuda del jardinero experto en cultivar marihuana.
El Talento de Mr Ripley: un reparto espectacular para una historia escalofriante. Una fotografía que hace que quieras estar en la costa italiana y quedarte allí para siempre con Jude Law y Gwitney Paltrow. Con Matt Damon ya menos...
El Secreto de sus Ojos: la mejor película que he visto y veré en mucho tiempo. Reúne drama, pasiones, una historia de amor de fondo y un final tan inesperado y aterrador que ni a Enrique de @relatosjuez se le hubiera ocurrido.
Siguiendo con los planes reparadores que os comentaba al principio del post, no puedo dejar de recomendaros a nuestra Amyne nutricionista, Inés Torres. En su blog: itdieting.blogspot.es nos aconseja sobre cómo comer sano y desintoxicarnos de los excesos de estas fiestas.
Mostrando entradas con la etiqueta Cine. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Cine. Mostrar todas las entradas
lunes, 13 de enero de 2014
domingo, 21 de julio de 2013
Cine de verano
¿Que tendrán las comedias francesas para gustarme tanto? Supongo que será ese humor sutil e inesperado que hace que no pueda parar de reír desde el principio hasta el final y que consigue divertirme aunque vea una y otra vez las mismas películas.
Este género lo descubrí con la comedia francesa por excelencia: La Cena de los Idiotas.
La primera vez que la vi me encantó y me reí a carcajadas desde el principio, con la secuencia en el TGV cuando el pobre señor Pignon intenta llamar la atención con sus reproducciones de monumentos famosos hechos con palillos y tubos de pegamento. Pero cuando realmente me enamoré de esta película fue cuando la vi por segunda vez, descubriendo entre líneas muchos más puntos graciosos.
Un tiempo después de esta "revelación", hablando de cine en el trabajo con un dermatólogo me recomendó Bienvenido al Norte.
Fui a verla con muy buenas expectativas, pero siempre pensando que no llegaría a la altura de La Cena de los Idiotas. Me equivoqué, es buenísima. Poco tiempo después mi marido tuvo que viajar por trabajo a Lille, al norte de Francia, donde está ambientada la pelicula y constantemente le venían a la cabeza las escenas de los dos carteros que acaban borrachos por no hacer un feo a sus vecinos. Cuando volvió, la vimos otra vez y nos resultó más divertida aún.
Siguiendo mi orden de preferencias, os hablo ahora de otra estupenda comedia: Salir del Armario. Ver al pobre protagonista resurgir de sus cenizas despúes de tocar fondo y aparecer en la retransmisión del día del orgullo gay, presidiendo una carroza con un condón talla XXL en la cabeza, me resultó fascinante.
Como véis me encantan las comedias francesas, desde hace algún tiempo veo todas las que caen en mis manos y siempre pregunto en el videoclub (que ochentero suena esto) por si ha salido alguna nueva. Allí me recomendaron Por fin viuda y El Pequeño Nicolás, que algunos recordaréis por los libros de Alfaguara de nuestra infancia. La peli es igual de divertida que los libros.
Mi propuesta de hoy para las noches de verano son estas películas ligeras y divertidas que dejan una sensación de buen rollo en el ambiente durante días. Que para ver dramas ya tendremos el invierno, ¿no os parece?
Este género lo descubrí con la comedia francesa por excelencia: La Cena de los Idiotas.
La primera vez que la vi me encantó y me reí a carcajadas desde el principio, con la secuencia en el TGV cuando el pobre señor Pignon intenta llamar la atención con sus reproducciones de monumentos famosos hechos con palillos y tubos de pegamento. Pero cuando realmente me enamoré de esta película fue cuando la vi por segunda vez, descubriendo entre líneas muchos más puntos graciosos.
Un tiempo después de esta "revelación", hablando de cine en el trabajo con un dermatólogo me recomendó Bienvenido al Norte.
Fui a verla con muy buenas expectativas, pero siempre pensando que no llegaría a la altura de La Cena de los Idiotas. Me equivoqué, es buenísima. Poco tiempo después mi marido tuvo que viajar por trabajo a Lille, al norte de Francia, donde está ambientada la pelicula y constantemente le venían a la cabeza las escenas de los dos carteros que acaban borrachos por no hacer un feo a sus vecinos. Cuando volvió, la vimos otra vez y nos resultó más divertida aún.
Siguiendo mi orden de preferencias, os hablo ahora de otra estupenda comedia: Salir del Armario. Ver al pobre protagonista resurgir de sus cenizas despúes de tocar fondo y aparecer en la retransmisión del día del orgullo gay, presidiendo una carroza con un condón talla XXL en la cabeza, me resultó fascinante.
Como véis me encantan las comedias francesas, desde hace algún tiempo veo todas las que caen en mis manos y siempre pregunto en el videoclub (que ochentero suena esto) por si ha salido alguna nueva. Allí me recomendaron Por fin viuda y El Pequeño Nicolás, que algunos recordaréis por los libros de Alfaguara de nuestra infancia. La peli es igual de divertida que los libros.
Mi propuesta de hoy para las noches de verano son estas películas ligeras y divertidas que dejan una sensación de buen rollo en el ambiente durante días. Que para ver dramas ya tendremos el invierno, ¿no os parece?
Suscribirse a:
Entradas (Atom)