En este mercado de aire hipster y vintage podemos encontrar muebles, arte, decoración, ropa y complementos de primera y segunda mano, a lo largo de los andenes y entre los trenes del museo.
Aunque no tengáis intención de comprar, merece la pena acercarse por allí para ver el ambiente, los trenes antiguos y curiosear por los puestos. Se encuentran cosas verdaderamente originales. Me gustó especialmente un taller que hace mesas a partir de puertas antiguas y el puesto de sombreros de diseño que podéis ver en la foto de abajo.
En esta visita se vino conmigo una silla vintage de estilo industrial procedente de un antiguo teatro de Indonesia.
Una parte del mercado está dedicada a la gastronomía. Hay unos cuantos puestos con productos artesanos muy originales, como la mermelada de vino o cerveza que se ve en la foto. O los pimientos "apañaos", que sólo por el nombre seguro que saben muy bien.
El mercado cuenta con dos zonas exteriores: una en la entrada con exposición y venta de bicis y vespas.
Y otra de ocio en la parte trasera con una gran terraza para picar algo en los tenderetes que venden comida: sandwiches, hamburguesas, perritos, migas, croquetas, muffins, etc. Si hace buen tiempo, la terraza es perfecta para un desayuno tardío o para tomar el aperitivo.
En uno de los laterales de la terraza los más pequeños pueden montarse en un tren a su medida y pasar un rato divertido alejados del bullicio del mercado.
Tanto en la zona interior como exterior hay música en directo, lo que hace que el ambiente esté más animado todavía.
Como veis, hay actividades para todos los públicos.
Próxima cita: 8 y 9 de febrero. La entrada es gratuita y os recomiendo que vayáis antes de la 1 si vais por la mañana. Más tarde la cola de entrada es interminable.
Superchulo!!!Me encanta!!!!
ResponderEliminarGracia Eva!
EliminarQue chulo !! Ni idea de que existía. Geniales las fotos. Gracias.
ResponderEliminarPlaneta Cereza, gracias por tu comentario. Me encanta tu blog! Te conocí a través de Eva Ruiz. Un abrazo!
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